Es muy de agradecer tanta información de primera mano, pero la verdad es que no me entusiasma lo que nos cuentas.Malaguista escribió: ↑29 Ago 2021, 22:55 Buenas noches,
Tal y como indica mi nick, soy aficionado del Málaga y me gustaría aportar algo de luz sobre Ontiveros, sobre todo en el asunto de su indisciplina, que he leído algunos comentarios que tenían dudas de si este comportamiento es realmente o no grave. Voy a resumir lo más importante.
Cuando jugaba en las categorías inferiores del Betis lo expulsaron tras una pelea con un compañero: a Ontiveros se le fue el cabreo de las manos y le arrojó una silla a la cabeza a otro chaval. En ese momento el Málaga lo repescó y nuestro antiguo director de la cantera (Manel Casanova, DEP) supo llevar muy muy bien a este chaval, consiguiendo que se centrase en el fútbol y que debutase en primera división.
La verdad es que Onti tardó poco en despuntar, y una temporada después de su debut ya estaba metiendo golazos y saliendo asiduamente desde el banquillo. Pintaba a jugadorazo, unas condiciones brutales, técnica, clase, golpeo exquisito... aquí lo consideramos una nueva perla de la cantera tras la marcha de jugadores importantes como Darder y Fornals.
El año del descenso las cosas se torcieron. Onti empezó siendo importante, sumando alguna titularidad, pero en una de las primeras jornadas de aquella liga, concretamente después de sufrir un 5-0 en Mestalla, el chaval llega a Málaga después del partido, se sube a un coche con unos colegas y se pira a la discoteca Mae West de Granada hasta las 6 de la mañana. Además, fruto de la borrachera o quizás por su mala cabeza, le dio like a una publicación de un futbolista del Valencia en la que resaltaba el meneo que nos habían pegado esa tarde.
Al entrenador (Míchel) le sentó aquello como el culo, al resto de la plantilla igual, a la afición también, y la decisión del club fue cederlo a segunda, concretamente al Valladolid. Los pucelanos acaban subiendo, pero Ontiveros no participó demasiado en aquello, ya que fue apartado por pelearse con un compañero durante un entrenamiento.
El Málaga baja ese año y Ontiveros vuelve. Con el dinero de ayuda al descenso montamos un equipo curioso y Onti se hace hueco en el 11 las primeras jornadas, haciendo auténticos partidazos. Pero a mitad de liga tiene nuevos episodios de indisciplina (aquí desconozco lo que ocurrió) y el míster de aquel entonces (JR Muñiz, el cochero de Drácula, como le decimos en Málaga), lo manda a la grada. Se encadenan malos resultados, cambiamos de entrenador (Víctor Sánchez del Amo), y Onti vuelve a la titularidad y a cascarse verdaderos partidazos, de hecho casi ascendemos gracias a él. Quizás recordéis algo de esto porque fue el año que subisteis vosotros.
Ahí es cuando lo ficha el Villarreal, lo cede el Huesca y hasta hoy.
Con este tocho lo que quiero decir es que el chaval tiene unas condiciones brutales, pero que también necesita unas circunstancias muy concretas para poder rendir. En mi opinión, todo se basa en un entrenador que le dé algo de manga ancha (llegar puntual a los entrenamientos o bajar a defender no son cosas que le gusten) y no tener las malas compañías que tenía en Málaga. Si en Pamplona aguantáis con las discotecas cerradas unos meses más, mucho mejor.
Ojalá termine de explotar y no vuelva por el mal camino. Dadle cariño y algo de paciencia, que buen futbolista es un rato.
¡Espero que tengáis buena temporada y que nos encontremos de nuevo en primera!
Espero que ya que van pasando los años, esa cabecita vaya entrando en materia, si no, mal futuro le auguro, tanto aquí como en el fútbol profesional, por muchas condiciones que tenga.
Eso, en cuanto a discotecas y peleas pueriles. En cuanto a fútbol, deberá empezar a corregir eso de no gustarle bajar a defender. Aquí si se pierde el balón tienes que entrar en un estado de enajenación mental volviendo para atrás. Ni Jagoba ni nadie le va a regalar nada por ser un pirulillas. Y supongo que él ya lo sabe. Ahora hace falta que además de saberlo, lo interiorice y lo asimile. Si es así, volverá a Villarreal un jugadorazo. Si no, un Antoñito o un Aranda de la vida.