El joven lateral ribero regresa al trabajo de campo 4 meses después de la grave lesión del tobillo
Este viernes, 8 de abril, se cumplirán exactamente cuatro meses de aquella mañana fatídica en la carrera deportiva de Jesús Areso. Una entrada fortuita acababa en un traslado al hospital para ser operado en cuestión de horas. Ese día, el joven jugador navarro se había levantado de la cama con enormes ganas de seguir la buena progresión que estaba mostrando en el equipo y por la noche, ingresado, intentaba conciliar el sueño tras ser intervenido de una fractura del extremo distal del peroné derecho.
El paréntesis va camino de cerrarse para el lateral de 22 años de Cascante. En este tiempo, su trabajo ha sido constante de la mano de los profesionales que han estado a su servicio y ha sido ahora cuando ha dado uno de los pasos más importantes en la recuperación. Jesús Areso ha vuelto a pisar la hierba de Tajonar. Corre y golpea el balón. Las sensaciones están siendo positivas. La evolución marcha bien, tal y como pudo comprobarse ayer a mediodía después de que sus compañeros terminaran el entrenamiento.
PONERSE LAS BOTAS
Poco a poco va sintiéndose futbolista. El hecho de calzarse las botas es una batalla ganada en el aspecto psicológico para los futbolistas lesionados de gravedad que pelean en solitario y alejados de la pelota en los primeros meses. Estar más cerca de los compañeros en el día a día supone un verdadero estímulo.
La revisión del tobillo que pasó el canterano en la Clínica Universidad de Navarra al cruzar el puente del tercer mes resultó satisfactoria. El hueso ofrece garantías y ha llegado el momento de ponerse la herramienta de trabajo. Aceleraciones en los movimientos y primeros contactos con el balón para familiarizarse después de este largo parón forzoso. Su tobillo derecho responde bien.
Sobre todo, es importante que el lateral rojillo se sienta cómodo al pisar la hierba. Lo está consiguiendo, cuentan. Realiza el trabajo a las órdenes de los readaptadores físicos, sin olvidar todo el bloque de esfuerzo añadido en interior tanto en las instalaciones como con su preparador personal. Hay que seguir fortaleciendo la zona que quedó tan lastimada en diciembre.
¿Volverá a jugar esta temporada? Es la pregunta. No hay prisa. Lo principal es que Jesús Areso vaya sumando sensaciones y acumule carga de trabajo. No es nada sencillo incorporarse a un grupo que ofrece tanto rodaje y ritmo de competición en este punto del año deportivo que finalizará en mes y medio.
El objetivo, más allá de que pueda tener minutos en este ejercicio, es que esté disponible para Jagoba Arrasate con plenas garantías para iniciar la pretemporada en julio. El cascantino seguirá peleando con la misma energía positiva de siempre. Regresará con toda la ilusión.
DOS BAJAS PARA EL DOMINGO
Areso saltó al campo de entrenamiento de Tajonar cuando había terminado la sesión de grupo. El técnico rojillo tendrá dos bajas para recibir el domingo al Alavés. La habitual del joven navarro y la de Juan Cruz, lesionado en Sevilla la pasada jornada. Aridane se perfila como su recambio para acompañar en el eje a David García.
La sesión de este viernes dará comienzo a las 10.30 horas en Tajonar y estará abierta al público.
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