Por alusiones...luimi escribió:Hay gente que habla de disfrutar, pues no se nota, al tercer partido escribe no haber disfrutado.
A mí me pone enfermo sólo ver ese campo, grité al árbitro y mi mujer me dijo que a ver qué me pasaba, pero disfruté de volver a ver a los rojos en dicho escenario, también lo tomé como partido de pretemporada y me encantó ver un equipo conejo pero valiente, seguro que probando cosas para el futuro.
Voy a disfrutar como un enano de jugar en primera, pero me jode que me saquen los colores mis propios jugadores. Cuando se cerró el mercado dije que me parecía muy bien que hubiésemos fichado a 11 jugadores, pero que entonces mi nivel de exigencia se elevaba por encima de un descenso digno. A mi me da igual el resultado, lo he dicho siempre y lo mantendré, pero no me da igual la imagen de mi camiseta sea el escenario que sea. Ver a Fausto correr a por la camiseta de Ramos me produjo bilis. Ver a Tano disculparse veinte veces con sus rivales lo mismo. Ver a Nauzet dar palmaditas a toda camiseta blanca que se acercaba también. Ver que nos ganaron todas las disputas físicas también. Ver que salimos con un autobús de 7 jugadores y en el minuto 5 nos cazan un pasillo también. Ver que nos meten dos corners también. Ver a los más chavales comiendo pipas tampoco me hace mucha gracia. Ver a Oier solo contra el mundo también.
Sí, claro que voy a disfrutar de este premio inesperado pero de ahí a tener carta blanca para no criticar absolutamente nada, tampoco. Si les veo correr, morder y apretar como perros y nos cazan media docena, disfruto te lo aseguro. Yo soy Martín y les prohibo cambiar una camiseta. Las camisetas para la afición.